La nueva normalidad ha traído consigo la necesidad de digitalización y procesos ágiles, tanto para empresas privadas como para la propia Administración Pública. La crisis sanitaria ha implicado cambios: tenemos cambios en nuestra forma de trabajar, en la manera en la que se hacen negocios… y en la forma de organizar nuestra vida laboral.
Está claro que la Transformación Digital y el grado de madurez digital de las empresas ha sido determinante a la hora de “capear” esta situación. Pero también lo ha sido la metodología Agile que muchas empresas tenían incorporado (o se han visto abocadas a hacerlo) en su día a día.
¿Qué es la metodología Agile?
La digitalización es un proceso que nunca está acabado del todo y que requiere del esfuerzo de toda la compañía para que salga adelante. Es decir, el éxito en la incorporación de nuevas tecnologías, en el diseño de nuevos procesos, en la mejora de la experiencia de los usuarios y todo lo que implica el camino de la innovación depende, principalmente, del capital humano de cada empresa.
Este camino debe de ser ágil y bajo un procedimiento que pueda adaptarse fácilmente a los cambios. ¿Por qué? Porque si antes de la pandemia la metodología Agile era importante, ahora es imprescindible debido a los momentos de incertidumbre que vivimos.
La digitalización es un proceso que nunca está acabado del todo y que requiere del esfuerzo de toda la compañía para que salga adelante
La metodología Agile engloba a todos aquellos procedimientos dedicados a hacer más fluidos los procesos de trabajo. Existen muchas tipologías como Scrum, orientada a equipos de producto y software, o Kanban, más centrada en procesos, por ejemplo. En ellas los proyectos se analizan en función de las prioridades y se dividen en tareas que se reparten entre los equipos/departamentos y perfiles implicados y a las que se asigna un plazo de finalización breve, normalmente de pocas semanas.
¿En qué ayuda a mi empresa?
En esta metodología ayuda a reorientar la manera de trabajar, facilitando y gestionando de forma rápida y organizada los cambios que puede traer consigo la ejecución de un proyecto. Por otra parte, la metodología agile fomenta la comunicación directa, la resolución de problemas y el trabajo colaborativo de forma transversal. Esto se traduce en una mejora de la productividad del equipo y en el hecho de que las organizaciones están preparadas para reaccionar de una forma más rápida ante los retos u obstáculos que puedan presentarse, ya que en cada momento vas abordando lo que es más importante o aporta más valor para el proyecto o el cliente.
En BoxDigital podemos ayudarte a implementar esta metodología. A través de una Consultoría personalizada definiremos objetivos cercanos en el tiempo, alcanzables y medibles para que todos el equipo lo aborde de forma conjunta. Un planteamiento que será posible con una estructura organizativa orientada a equipos, al talento y a un nuevo modelo de trabajo que puede ser una realidad. ¿Comenzamos?